Posts etiquetados ‘Mundo Teen’

Experimento Dos

Publicado: 7 noviembre 2009 en Miss Lizzy
Etiquetas:, ,

barbielovesmac_home[1]

Todo marchaba tan bien, lo tenía todo listo para continuar, es más había comenzado la tarea, el primer espécimen (Justin) se había portado tan bien, incluso cuando su reacción resultó ser la que no deseaba, en fin, así es esta ciencia y a cada paso, se sufre pero se aprende.

Ló que sucedió fue que después de su tan esperado debut, el inocente Justin, con justas razones, creyó que soy el tipo de chica cándida que entrega su cuerpo y alma a la persona que ama para vivir felices para siempre, por mi parte opino que lo malo de tratar de comprender los fenómenos humanos es que no les puedes decir as las personas que sólo los necesitabas para una circunstancia puntual y una vez que obtengo entender la parte que me interesa ya se acabó la aventura. No es que me crea Tyla Tequila ni mucho menos.

El punto es que este gran espécimen, la fregó todita, yo lo había estructurado todo tan perfecto, tan preciso, fechas, lugares, horas, puntos que evaluar y todo. Estaba a la espera de poder consumar el siguiente paso del proceso con Maribel, me aprendí la «danza de los siete velos» para sorprender a Maribel, cuidé mi figura para estar mejor, ya que no es lo mismo atraer a un hombre que a una mujer, con ella las cosas debían resultar bien, todo sería en la noche de mi cumple, lo celebré el sábado pasado en mi pequeño depa, invité a mis amigos, era más que obvio que Justin iría, él nunca se pierde mis celebraciones, las cosas sucedieron así:

La fiesta estaba en lo mejor, los chicos bailando, Maribel estaba muy contenta y hermosa además, en eso llega Justin, él tan lindo, se acerca me saluda y se une a la fiesta, entonces todo estaba como debía estar, yo sólo quería que la fiesta termine para quedarme con Maribel, Justin había comenzado a conversar con otros amigos cerca a las bebidas, unas cuantas copas más tarde empezó a hablarles a mis amigos de mí, de lo maravillosa que soy, uno de ellos se acercó a decirme al oido lo que el muy tonto estaba contándoles de mí, en ese momento quise que me tragara la tierra, aunque él estaba borracho, mis compañeros de la universidad creen conocerme muy bien, ninguno de elos ha logrado ligar conmigo así que posiblemente no le creyeron nada de lo que dijo, de cualquier modo, para mí resultó ser un error técnico, debí evitar que viniera a mi fiesta, el punto es que me malogró el plan, lo saqué lo más educadamente posible de la fiesta, le pedí a un amigo que lo llevara a su casa, no sin antes asegurarme de que no iba a seguir hablando estupideces, sobre todo cuando en general yo tengo una reputación intachable, si esto llegaba a oidos de mis padres o de alguien más, no quiero ni pensar en lo que hubiera sucedido.

He detenido el proceso para evitar arriesgarme y no debo exponerme mucho ahora que las cosas se han puesto feas, es cuando debo portarme como una señorita de verdad, como mi mamá dice que debo ser, como la gente cree que soy.

Me molesta que las cosas no salgan como lo planeo, pero ni modo. Por ahora sólo debo estar tranquila y ver como hago para mantener la boca de Justin cerrada, tal vez esto vaya por el peor camino y las circunstancias me obliguen a estar con él en una relación estable, si eso sucede seguro encontraré la forma de acabar con eso, soy buena para romper relaciones sentimentales.

Y mi «danza de los siete velos» me la guardaré para algún buen momento.

Experimento Uno

Publicado: 24 octubre 2009 en Miss Lizzy
Etiquetas:, , ,

VP EXPERIMENTO ROMANTICO

Ha sido un tiempo bastante interesante este en el que me he ausentado de sus pantallas. Resulta que después de la aventura con mi amigo el moreno sabroso que les conté, he entrado en un periodo de dudas para mí, un periodo filosófico y cuando Miss Lizzy tiene DUDAS, es el peor momento para los que la rodean, porque como sabrán Miss Lizzy hace ESTUDIOS.

Para mí es muy importante dejar en claro mis ideas, ahora estaba pensando en las personas en general y nuestras actitudes, por lo que decidí arriesgarme una vez más y lanzarme a la aventura, mi mayor preocupación era yo misma, pues no estaba enamorada de nadie y estaba haciendo una vida promiscua.

Claro que selecciono con detalle a los compañeros íntimos que tomo. Así que tomé mi equipo completo de investigación: maquillaje, mente abierta, ropa sexy (que al mirarme se entienda: no me toques a menos que yo lo haga primero). Luego tuve que seleccionar a diferentes personas de distintos géneros que colaborarían inconscientemente en esta labor. Y empieza la carnicería, con paciencia y dedicación resolví mi primera pregunta ¿qué significa para un hombre o para una mujer el hecho de tener intimidad con alguien?

Tomé a tres de mis mejores amigos: Justin, Maribel (que ya la conocen) y Manuel.

Justin era virgen antes de entrar en mi territorio, yo lo sabía, como sabía también que estaba esperando que alguien le ayude con el asunto, él no sabe nada de mi vida íntima (como la mayoría de mis amigos), jamás imaginaría que justo una noche de setiembre en la que me invitó al cine como otras tantas veces, yo tenía planeada su NOCHE DE GLORIA. Llegamos a mi casa, la que había prometido no contaminar, pero esta era una ocasión especial. Justin jamás hubiera cedido que fuéramos a otro lugar, menos a la casa de él pues sus padres siempre estás ahí por las noches y su familia es muy conservadora, por lo que no quedaba de otra, tuve que sacrificar también mi morada además se suponía que nada era planeado y que tampoco yo sabía cómo hacer esto.

Lo dejé en la salita, mientras yo iba a cambiarme para estar cómoda, luego le serví algo de beber y me senté a su lado, también tenía a mi favor que yo le gusto desde hace mucho tiempo a él por lo que no fue complicado llegar a hacer que él me besara y las cosas fluyan como si él fuese el responsable de la noche, como si él tuviese el control de las cosas, no estuvo tan mal para ser su primera vez, pero eso no era lo que realmente me importaba, lo que yo quería saber es cómo me trataría él al día siguiente, así que debía terminar el asunto, mandarlo a su casa, esperar a que amanezca y si al llegar la noche no me llamaba o enviaba un mensaje de texto o un e-mail, vería la forma de llegar a él para ver su reacción. Lo bueno es que me llamó, primero para disculparse por lo que pasó la noche anterior y de pasito preguntarme qué tal estuvo, que si me gustó, que si me dolió, prometiendo que nuestro secreto estaría seguro, y lo que menos quería que me diga: que si quería estar con él.

Pues ni modo, yo no quería estar con él, por lo menos no en ese momento, así que me excusé con algunos artilugios bien formados y quedamos en que dejaríamos que el señor tiempo lo decida todo, lo cual es un cuento chino para evitar compromisos, lo importante es que para él significó algo importante, eso me conmovió mucho, me hizo recordar a cuando yo soñaba con el príncipe azul que llegaba, me rescataba de la soltería y nos casábamos para ser felices para siempre. Pero muy patético para mis gustos actuales. Aún no tengo los resultados de mis estudios pues aún no he terminado los experimentos, pero en cuanto los tenga lo sabrán, este sólo es el primer caso. Cuídense y besos a todos.

La fiesta

Publicado: 13 septiembre 2009 en Franz Max, Miss Lizzy
Etiquetas:, , ,

fiesta

Hace dos semanas me mudé a mi propio departamento. Mis padres andan un poco tristes por esto, tal vez hasta molestos.  Ahora estoy viviendo sola, al principio no les gustó para nada la idea pero tengo casi 19 años, con un hambre de independencia desde los 12 años. Ya no podía estar más tiempo bajo el techo de ellos, aparte con la vida que estoy llevando tarde o temprano algo va llegar a sus oídos, estoy segurísima que no les va agradar y me puede costar una paliza de “padre y señor mío”

En honor a la verdad, me resulta un poco complicada la nueva situación. Para empezar no hay alguien que me prepare el desayuno ni el almuerzo, por la cena ni que decir, no como por las noches, siento que el dinero se me va de a poquitos así que me volví bastante tacaña, hoy no presto, no regalo, no invito helado a mis amigas, pero sí acepto invitaciones de chicos y chicas.  Mis amigos ya saben que vivo sola, se les ocurrió que hagamos una fiesta en mi casa para inaugurarla, la hicimos el sábado pasado, quedé en no gastar nada para ello así que todo lo pusieron ellos,  de mi parte sólo puse la sala y la música.

Estuvieron en la fiesta muchos chicos lindos. La cosa estaba como para cualquier cosa, pero al mudarme hice una lista de cosas que no debo hacer para no sentirme muy inmoral y los vecinos no se quejen de mi mala conducta, es más, en lo posible ni lo noten. Como siempre, nadie piensa nada malo de mi persona y no la voy a malograr  ahora que debo ser más responsable. Lo cierto es que en mi lista de cosas prohibidas está el que no debo contaminar el lugar donde vivo (me la copié de “Entrevista con el Vampiro”, la película), entonces debía contenerme en ciertas cosas, igual nos divertimos bastante. Había cerveza, bocaditos, buena música, el ambiente aunque pequeño estaba agradable, muy en confianza, para ser sincera, yo estaba ansiosa, con unas copas demás y mucha adrenalina corriendo en mi sangre.

Entre los chicos estaba uno de mis amigos a quien le tengo ganas de hace rato, es un tipo moreno (con lo que me gustan los morenitos),   conversa muy bien, creo que también tiene un blog que otros amigos leen, en fin. Lo que pasó es que esa noche en especial, fue que él se me acercó en medio de toda la gente que me rodeaba y los chicos que se me pegaban tratando de bailar conmigo, él se acercó con confianza como siempre,  estábamos conversando, gritando diría yo, por la bulla, luego bailamos un poco, me divertí mucho, al rato la “gentita” empezó a quitarse, fuimos quedando unos pocos, a eso de las cuatro de la mañana no había ninguno aparte de mi amigo y yo, no les miento al decir que yo le tenía serias ganas a este tío, más esa noche porque estaba con una camisita de ambiente, el pantalón que usaba dejaba apreciar sus atributos a la perfección. Estaba como para comérselo con zapatos y todo, creo que la cerveza tuvo algo de culpa en mi visión.

Ya estábamos solos, en mi casa, no había riesgo de padres ni nada, apagué  el estéreo, nos sentamos en el mueble, el ambiente se sentía extraño, yo estaba bastante cómoda, algo confundida tal vez, porque no sabía a qué se debía tanta confianza,  de pronto me tomó  del cuello con suavidad y firmeza, me besó, yo le seguí la corriente, mientras en mi cabeza mis pensamientos revoloteaban:  “no sé qué es lo que piensa exactamente de mí, es mi amigo, que yo sepa nadie sabe lo que ocurre en mi vida íntima, menos él, por lo que probablemente piensa que soy virgen, no tocaré el tema, no quiero parecer fácil, al final, sólo quiero pasar un  buen rato, espero que traiga protección, sino  la trae, mejor.” Pero no podía quedarme ahí, no podía romper mis propias reglas.

Le propuse ir a otro lugar explicándole que no podía contaminar el lugar donde vivo, que además soy una señorita y esas cosas estaban mal, que si lo íbamos a hacer tenía que ser algo especial,  él no se negó, salimos de mi casa nueva recién inaugurada con chape y todo, nos subimos a su moto, una wave negrita.

– Vamos a mi casa, no hay nadie ahí, mis viejos salieron a un matri y mis   hermanas cada quien con su plan.

– Vamos pues.

Fuimos a su casa, yo empezaba a ponerme nerviosa, creo que estoy confundida, no sé qué estoy haciendo con mi vida,  ya era muy tarde para arrepentimientos. Llegamos a su casa, bajamos de la moto, entramos al lugar, fuimos directamente a su habitación, por cierto estaba ordenada para ser la habitación de un varón,  y ahí empezó  la cosa seria, pensé en poner en práctica lo que mi “maestro” me había enseñado, fue una noche genial, incluso me enseñó cosas nuevas, a pesar de las anteriores experiencias que tuve,  esta vez me causó dolor me parece que fue por lo brusca de las novedades, en fin, creo que con eso se convenció mi amigo de que era virgen, de todos ,modos no es algo que me preocupe ya que si lee este blog entonces conoce mis antecedentes, puede que hasta se esté sintiendo como ratón de laboratorio, no usó preservativo así que tenía que hacer algo al respecto.

Cuando terminamos eran cerca de las seis de la mañana, yo debía volver a mi refugio, así que nos levantamos, me di un duchazo, después de vestirme, ponerme bonita salimos de vuelta a mi casa, como era de esperar tomé pastillas del ”día siguiente”, él las compró, ninguno quisiera tener problemas innecesarios en estos momentos.

Ahora debo dedicarme a convertirme en una persona más responsable de sus actos, espero que mi amigo no se haya enamorado de mí, no quisiera tener que explicarle mis principios sentimentales. La próxima vez tendré más cuidado con el alcohol.

Miss Lizzy

*******

Mi gran amiga me había invitado a una fiesta en su casa, recuerdo cuando la conocí tenía mucha expectativa sobre ella, ya me habían dateado que es muy trabajadora e independiente para su corta edad, he logrado conocerla sin que ella se dé cuenta, entablamos  una amistad muy interesante por el chat, conversamos cosas de amigos, cosas que no diría a nadie más, A  pesar de que en persona conversamos poco sobre esos temas tan libidinosos que tocamos virtualmente, estos últimos meses ha mejorado sus escrituras, tiene un blog interesante, siempre me ha gustado físicamente , pero nunca me atrevería a decirle algo, desde que leí un artículo suyo acerca de cómo llevaba a cabo estudios protervos sobre el comportamiento de los hombres, ¡no!, jamás seria uno de sus experimentos.

La hora pactada era las 8pm, su cuarto era pequeño, acogedor con detalles de mujer ordenada, un rincón muy especial, muy hogareño, libros por aquí, flores por allá, con adornos muy de su edad, que bueno que no haya algún afiche de los Jonas Brothers. Toqué la puerta y ella me abrió, estaba muy linda ese día, estaba con una blusa azul con escote muy atrevido. Mi mirada no podía quedarse solo en su rostro, casi involuntariamente mis ojos bajaban a ver sus perfectos senos, ella se dio cuenta y solo atinó a reír. 

Minuto a minuto llegaban los invitados, algunos amigos en común. En poco tiempo el pequeño cuarto ya estaba lleno, había mucha bulla, por lo que tenía que acercarse uno al oído de otro para poder conversar, después de recibir a todos los invitados ella se había sentado a mi lado, me hablaba al oído, cosa que me resultaba casi excitante, había algo diferente en ella, estaba muy libre, muy sensual, los tragos pasaban y poco a poco uno a uno se fueron retirando quedando solo algunos, estaba bailando con una chica en especial que me llamaba la atención, hasta que enrumbó a su casa y me dejo solo , la anfitriona ya estaba con copas de mas, no actuaba descontrolada, sino que era muy sincera, muy honesta con lo que decía, coqueteos indiscretos, tocaditas que me erizaban la piel, verbigracias que hacían que piense en que tal vez podía pasar algo esa noche. Se fue al baño y vino convencida de lo que tenía que hacer.

Ella me mira, sus ojos tienen otro tono, se acerca sin decirme nada me jala a la pista de baile, la música rimbombante y sensual suena en cada esquina,  mueve sus caderas de forma lúbrica, su mirada me seduce y me invita a seguirle el ritmo, me da su tras rozándome el cuerpo, yo sigo sus movimientos, ella lo ha sentido, y con cierto recelo se pega más. 

Escenas rijosas pasaban por mi mente, pero había algo irresuelto revoloteando en mi mente, siempre la he tenido respeto a  todas mis amigas, siempre fui un caballero, pero a esta mi amiga le tenía cierto pavor, porque escribe acerca de sus experiencias sexuales, así que  no quería ser un post más, o tal vez enamorándome de ella. No quiero parecer tierno ni adorable, tampoco quiero sentirme comprometido con ella, no quiero que me reclame por algo o me siga los pasos. 

Hasta que al final solo quedamos ella y yo, no necesitábamos decirnos nada, el previo baile ya había hecho el contrato, ya había hablado por lo que sucedería, ya me había dicho con roces que no me vaya. Tomé la iniciativa, me acerqué violento y la cogí de su estrecha cintura, la besé de forma apasionada, moviendo la cabeza de un lado a otro, mis manos no sabían si pasar por sus glúteos o quedarse solo en su cintura, ella me cogió las pompis, así que yo hice lo mismo, se torció de excitación, nos echamos en el sofá sin dejar de besarnos como dos locos, creo que algo de deseo nos teníamos, nunca había besado de esa manera a alguien.

_No, no.

_ ¿No qué?

_ Aquí no podemos hacerlo, este es mi hogar y se merece algo de respeto.

_ Vamos a mi casa, no hay nadie ahí, mis viejos salieron a un “matri” y mis hermanas cada quien con su plan.

_ Vamos pues.

Salimos presurosos del cuarto, nos subimos a mi moto y fuimos con dirección al nirvana sexual.

En el camino solo pensaba cómo iniciar, si ser dócil, cariñoso, o solo tener sexo sin compromiso, muchas dudas. Y es que al día siguiente nos veríamos igual, conversaríamos igual, ocultándonos detrás del cinismo.

Entramos a mi casa, todo estaba oscuro ella miraba todo, muy curiosa, entramos a mi cuarto. Y sin perder el tiempo ella se cogió de mi cuello, por un momento quedé motolito, su cuerpo era celestial, muy blanca, yo soy moreno, más alto que ella, ella es mas chiquita, por eso parece de menos edad. Yo quería sacar un látex, mientras ella no dejaba que la dejase en marasmo incontrolable , simplemente nos echamos en la cama yo en su encima, la bese de pies a cabeza, sin caer en lo obsceno , por lo que solo pase mi lengua por una de sus piernas,  ella dio un quejido de los mil demonios, ella me abrazo fuerte rasgándome la espalda, yo me movía despacio pero duro, ella quebraba la espalda, el corazón me latía más fuerte y mis movimientos de cintura se hacían mas rápidos, hasta que el proceso meramente sexual llegó a su fin.

_ ¡Qué rico estaba, qué rico estaba, maldición!

_  ¿Tú crees? – Con mi cara de macho-

_ Sí, pero no seas torpe pues, como vas a derramar dentro

_ Porque me olvidé, pues.

_ ¿Qué haremos ahora?

_ Para eso hay Postinor, pe.

_ ¿Qué es eso?

_ La pastilla del día siguiente, y si eso no funciona, hay la pastilla del mes siguiente, el Citotex.

_ Tas webón, ni cagando, mañana mismo me compras una pastilla del día siguiente.

Nos miramos como diciéndonos varias cosas sin pronunciar palabra alguna, no hubo caricias dulces ni la pregunta clásica después del sexo: “¿qué seremos ahora? ¿Enamorados?”, solo un subrepticio deseo puramente carnal, nos volvimos a besar.

El segundo round empezó  y terminó como el primero: exclamando a los 4 vientos lo bien que estaba

Muy arreglada ella, fuimos a una farmacia (para variar un conocida mía me atendió y se pegó una risa) le di las pastillas y le dejé en su aposento. Mientras volvía decidí ir a mi oficina, me metí a la piscina, no había nadie , solo yo y mi cigarro, fumaba mientras pensaba en  cada parte de su cuerpo y lo que yo había significaba para ella, quizás solo me ha deseado como yo a ella en el fondo, quizás solo sea un pasatiempo, o quizás solo se le pasaron los tragos, pero de algo estoy seguro, que no  olvidara esta noche, y si le gusto va volver, y si vuelve, no sé qué pueda pasar, a lo mejor se enamora de mi o yo de ella,  o quizás se convierta en un vicio sin control. Doy una pitada, el humo se dispersa lento dibujando una figura misteriosa, dibujando una absurda forma entre el escenario apacible y cálido de la mañana iquiteña, vagando sin control ni dirección como esta aventura, como ésta mi vida.

Franz Max

Segundo acto

Publicado: 5 septiembre 2009 en Miss Lizzy
Etiquetas:, , ,

segundo acto

Continué mi vida tratando de recodar esa escena como la mejor película que vi en mi triste y excitante existencia. Imposible, mis hormonas pedían más, algo más serio, algo más real, mis sentidos pedían algo distinto o mejor dicho, algo natural.   Como era de imaginarse, con el paso de los años se presentaron excelentes candidatos para suplir esa necesidad. No crean que tengo un novio, no me gustan los compromisos. Pero entre todos los que fueron apareciendo hubo alguien tan interesante que fue inevitable aceptarlo como “maestro”, tenía tanta teoría e imaginación dando vuelta en mi cabeza que no podía negarme a esta oferta.

Tenía que poder mirarme al espejo y decirme: no me gustan las chicas.

Es un poco complicado lidiar con ese asunto ya que pronto cumpliré 19 años de edad, más cuando tú única experiencia sexual fue con otra mujer. Tenía que aclarar mis pensamientos, definir lo que soy. Hasta que por fin apareció alguien. De pronto frente a mis ojos estaba él, un monumento de humanidad en todo su esplendor. En mi interior sonaba incesantemente la letra de una canción de Vicentico:

“hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo

[…] ya no puedo acercarme a tu boca, sin deseártela de una manera loca…”

En realidad nunca pensé que podía llegar a “eso” con él, pues es muy apuesto. Pude ver que la mayoría de mujeres (de diferentes edades), se chorrean por él, desde una niña de quince años que se esmera por mostrarle “su alma” hasta una tía que se lo quiere devorar con sólo mirarlo. La verdad es que yo nunca me esfuerzo tanto por hacer que algo ocurra, no me gusta complicarme, si algo requiere de mucho esfuerzo mejor lo dejo, pero este prototipo de humano se me presentó como la oportunidad que estaba esperando en este tiempo. Es inteligente, un hombre apreciablemente grande, tiene unos ojos preciosos hasta ahora no sé si negros o marrones, tiene unos brazotes en los que cualquier mujer desearía estar envuelta, su cabello es negro y crespo, lo puedo describir como describe Alejandra Guzmán en su canción:

“Los mechones de tu pelo negro crespo

tus caderas afiladas y escurridas  

esa barba que raspaba como lija  

y tu sonrisa retorcida  

son lo mejor que hay en mi vida  

[…] y sentir que puedes alcanzar el cielo”.

Lo veo casi todos los días, por lo que conversamos muy a menudo de todo lo que se nos ocurra, le conté mis experiencias en relaciones pasadas de las que he recopilado la mayor cantidad  de información posible para evitar ser lastimada en el futuro.  Me preguntó si había tenido experiencias sexuales con alguno, obviamente le respondí  que no, ninguno me parecía lo suficientemente especial como para tener algo más comprometedor, además tenía clavada en mi cabeza la idea de llegar virgen al matrimonio. La conversación era tan íntima y yo estaba siendo demasiado sincera para mi gusto, creo que le causó tanta gracia y algo de pena supongo, que se ofreció a enseñarme a hacer las cosas bien para no pasar vergüenza el día que me case. Obviamente “las clases” no deben interferir en el trabajo, eso sí traería problemas, pero quién no va trabajar con ganas si tiene un jefe que le “levante el ánimo” cada cierto tiempo.

La primera vez tuvo lugar en su oficina, sobre su escritorio, todo fluía mágicamente, es un hombre bastante experimentado, yo empecé con algo de torpeza, estaba bastante nerviosa. Como iba avanzando la situación sentía mayor confianza, él me iba explicando en qué zona de mi pequeña anatomía  iba explorando como un médico cirujano que le explica a su paciente en que zona va interviniendo ¡Wow, qué manos!  Luego sucedió  con mayor confianza y desenvoltura, esta vez en su sillón, al que tuvieron que mandar a cambiarle las rueditas porque estaban descarriladas.

Lo mejor de todos es que no me complica el tema de “estamos o no”. Él sólo se considera mi “maestro” en el arte de la cama (o del escritorio o sillón) y yo sé que sólo soy su “alumna”,  sin mayores compromisos. Antes que sucediera todo, yo había tenido sueños con él ¡PERO QUÉ SUEÑOS! Muchas de mis fantasías se hicieron realidad, se podría decir que es un genio cuando de sexo se trata. Para qué les cuento, ahora sé por qué algunos dicen: “te voy a hacer ver estrellas”. Les aseguro que yo las vi, creo que hasta pude contarlas. Lo que jamás olvidaré es como ingresó ese intruso bienvenido a lo más profundo de mis entrañas, causándome un dolor indescriptiblemente placentero y desgarrando la poca inocencia que me quedaba intacta.

Hoy puedo decir que ya no soy una niña, soy una mujer hecha, aunque no tan derecha, pero lo soy.

Como es casi 10 años mayor que yo, no creo que esta situación dure mucho, ya que muy tíos tampoco me gustan, aprovecharé la situación hasta donde me alcance. Por otro lado debo probar si las lecciones funcionan con otros chicos, es decir, debo ponerlas en práctica. Después de experimentar con un hombre así no me darían ganas de volver a hacer cosas con una chica, aunque quién  sabe. Qué divertido es crecer y experimentar las cosas responsablemente, qué interesante es el mundo, sobre todo cuando alguien te lo muestra tal como es, sin máscaras y sin tapujos.  

El descubrimiento

Publicado: 22 agosto 2009 en Miss Lizzy
Etiquetas:, ,

descubrimiento

Siempre he creído que soy potencialmente más bonita que muchas otras chicas de mi entorno. Claro que hay otras más lindas a quienes sé apreciar. Una de ellas era Maribel,  la cual además es mi amiga.  Eso era lo mejor, porque de no ser así tal vez le hubiera tenido envidia: linda y tan bien puesta que cualquier mujer la odiaría con sólo verla, aunque en los hombres produce lo contrario (ustedes ya saben de qué hablo).

Siempre me han gustado los hombres. Hace algún tiempo fui al psicólogo y hablamos un poco de de esas cosas que los padres no entienden. Él me explicó que a mi edad tanto chicas como chicos experimentan cambios, experimentan cosas que los llevan a definirse en la vida. No creí que a mí me tocase vivir dichas cosas. Me decía: “No, Lizzy, tú sabes lo que quieres en la vida, sabes lo que quieres de este mundo y lo que quieres es un hombre que te haga feliz, o dos, o varios pero que te hagan feliz ¿Qué vas a  hacer con otra mujer? El baile de las tijeras, seguro.”

Pero me gusta andar con Maribel, a quien puedo calificar como mi mejor amiga, no sólo por las confidencias o porque ambas seamos lindas. Me gusta andar con ella porque me enseña muchas cosas y me ayudó a aclarar este pensamiento casi  “sin querer queriendo”.

Una noche, cuando cursábamos el primer ciclo de la universidad estábamos en su habitación frente a su ordenador haciendo un trabajo que debíamos entregar al día siguiente, por lo que era obvio que probablemente nos quedaríamos despiertas toda la noche. Yo me cagaba del fucking sueño y le dije que quería dormir, a lo que ella respondió amablemente y dijo:

  • Si deseas puedes usar unas de mis pijamas, están en el closet. Yo ahora guardo el documento y te acompaño, te acuestas en mi cama, no hay problema.
  • Gracias.

Saqué un pijama del closet. Mientras me cambiaba, ella me miraba de una manera extraña y casi acosadora, lo cual no me incomodó porque no era la primera vez que otra chica me veía sin ropa.  El pijama constaba de un short muy pequeñito casi un bóxer, de esos que muestran la mitad de las nalgas creo y una blusa de tiritas muy ceñida al cuerpo, todo rosado. Cuando terminé de ponérmela me dijo:

  • ¡Vaya!  Querida, te va muy bien mi ropa, pese a que sos más pequeña que yo (con acento sacha-gaucho)
  • Jajaja… está muy cómoda. Ya me acuesto, pones la alarma para levantarnos temprano y terminar lo que falta.
  • Ok, no hay problema.

Cerró  todos los documentos, salió del MSN, apagó la computadora y se vistió con algo parecido a lo que yo estaba puesta, sólo que en color rojo con ribetes blancos. Se acostó a mi lado, pues había una sola cama en la habitación – la suya – Se supone que ambas somos mujeres y no debía suceder nada anormal. De pronto pude sentirla detrás de mí.  Para variar, empezó a llover. Ella  me abrazó por la espalda y me dijo, susurrando al oído, como susurra una enamorada a su pareja:

  • Lizzy, tengo frío, te puedo abrazar ¿cierto?- mientras ponía sus brazos sobre mi cuerpo.
  • Claro, no hay paltas, me gusta dormir changada- y reímos pícaramente.
  • ¿Nunca has estado con una mujer? Lizzy ¿estás incómoda?- Sus labios rozaban la piel de mis orejas, estremeciéndome por completo.
  • Eh… no, nunca… nunca he estado con una chica –  logré contestarle luego de dar un gran respiro – y para ser sincera aún no he estado en estas circunstancias con un hombre tampoco, justo en ese plan estoy andando estos meses… jejeje  ¿Qué piensas hacer?
  • Nada que tú no quieras, jajaja. Me siento como un boy. No te preocupes que no soy lesbiana, sólo que… me gustas y ahora me siento muy cómoda. Nunca estuve así con una chica ¿sabes? Con chicos sí ¿Qué te parece si dejamos que las cosas fluyan? A ver qué pasa. Total, no corremos riesgos. Ya sabes: pan con pan no pega.

En ese momento estábamos  muy en confianza y reíamos como cómplices de la lujuria que recorría como sangre en nuestras venas.

  • Jajaja… estoy nerviosa “weona”. Pero…. está bien, total, nadie tiene por qué saberlo ¿cierto?- yo bajé el tono y me volví romántica.
  • Obvio, nadie, este será nuestro secreto ¿ok, Lizzy?- me dijo inclinando su cabeza hacia adelante, donde estaba mi rostro.
  • Ok, será nuestro secreto Maribel- enseguida sentí sus labios húmedos y suaves sobre los míos.

Ella dio el siguiente paso. Era claro que Maribel tenía más iniciativa que yo, desde el principio la idea fue suya.  Empezó por quitarme el cabello que estaba sobre mi hombro y me besó suavemente. Luego subió hacia mi cuello (con lo sensible que soy en esa zona). Entonces, comencé a hacer algo útil también; giré mi cuerpo hacia ella y empezaron los rozamientos, nos besamos apasionadamente. Empezó a quitarme la blusa y acariciarme los senos, eso fue súper excitante. Ella se puso sobre mí, luego yo sobre ella. Estábamos completamente desnudas ¡qué cómodo es no sentir un bulto entre las piernas! Ella fue muy delicada conmigo, pero a la vez salvaje, sensual, sexy. Sabía muy bien manejar su cuerpo ¡Vaya con la experiencia en la materia! Conocía muy bien el cuerpo femenino. Sus manos recorrieron mi cuerpo con tanta dedicación, lo mejor de esa noche y la protagonista fueron nuestras lenguas que rozaban cada espacio que encontraban en su incesante camino hacia la gloria, yo pude sentir la suya recorrer mi espalda como recorre un auto la carreta Iquitos-Nauta, sobre todo cuando no hay policía ni nadie que se cruce en el camino. Fue la mejor noche que tuve en ese año.

Al día siguiente fuimos a la universidad pues teníamos que exponer el trabajo que logramos terminar después de nuestra locura nocturna. Nos fue excelente, compatibilizamos muy bien en la exposición, nuestras ideas, todo cuadró de lujo, entonces entendí por qué dicen que el sexo vuelve a las personas más felices.

Pese a la experiencia, he decidido y definido que no soy lesbiana, pues no me gustan las chicas. Aprecio la belleza tanto en varones como en mujeres pero lo que busco es un hombre, no una chica. Aunque, pensándolo bien, las chicas son buenas amantes. Tal vez me anime a repetir la experiencia.