– Lizzy: No me mires así, pareces un mongo.
– Juan: Te miro así porque te amo.
– Lizzy: Jajaja… qué iluso, tú no me amas
– Juan: Sí te amo, tú no me haces caso.
Cuántas personas te dicen eso al mes, cuántas veces escuchas un “te amo” tan falso como la cabellera de la bruja de “Travesuras del Corazón”, si no lo escucharías tan seguido tal vez sonaría más verdadero y sincero, son esas cosas aparentemente tan triviales las que convierten a las personas en lo que nunca quisieron ser. Yo nunca esperé ser como soy hoy, pero soy feliz.
Cuando te dicen te amo con tanta falsedad, con tanta facilidad, como si fuera una cosa muy natural, se te hace complicado creerlo, sobre todo si te lo dijo un ex enamorado con los ojos clavados en tus pupilas, como si en verdad lo estaría sintiendo, puede que se lo hayas creído y puede que hayas confiado en sus palabras y puede que te haya mentido, a partir de ahí te conviertes en algo diferente o te vuelves tan mentirosa como aquel que te mintió (incluso peor), tal vez te vuelvas una persona indiferente con el tema del amor y te quedes soltero(a) toda tu vida. O tal vez te suceda eso que algunos llaman madurez y te vuelvas una mejor persona, lo cierto es que en la mayoría de los casos ocurre lo primero.
Particularmente, me siento bien por el momento estando sola, no niego que cuando tengo enamorado también la paso súper, pero no soy de las que se casen con nadie, prefiero mantener mi libertad y no me arriesgo mucho, es decir, si se complica el asunto lo dejo pasar, o mejor dicho, me aparto y corto; si la cosa se pone seria, igual, un paso al costado y paso. No me veo vestida de blanco frente al altar, no digo “te amo” cuando no lo siento de verdad. Recuerdo haberlo hecho una vez con el sexto enamorado que tuve, él me dijo al oído “te amo” Les juro que me sentí súper extraña, sabía que no lo decía en serio sólo era de momento, de seguro que trataba de llegar a “otro level”. Como no soy nada juguetona, le seguí la cuerda y le dije: “también te amo”, con esa voz que las mujeres sabemos que a ellos les gusta escuchar. Después de dos meses terminé con él por dos motivos: uno, porque ya era muy peligroso y aburrido estar con él pues pasábamos mucho tiempo solos y; dos, porque quería saber si su “te amo” era sincero, lamentable o felizmente mi intuición nunca me falla y él nunca volvió para demostrarme que su fabuloso “te amo” era verdadero. No lo juzgo porque tampoco yo lo amaba en realidad.
Pero los “te amo” no se demuestran con palabras, los verdaderos “te amo”, están en el corazón y se demuestran de mil maneras, si alguna vez amé a alguien este nunca lo supo, como dije líneas arriba, no me gustan los compromisos serios, tal vez cuando tenga treinta piense en ese tema como algo importante o urgente, muchas veces el amor significa sacrificio, mas cuando sabes que puedes lastimar a alguien, hay quienes dicen que el amor nunca lastima pero yo por experiencia sé que el amor, así como puede ser el mejor remedio para un corazón solitario, también puede resultar la peor herida que alguien te pueda causar.
El amor es algo que está muy lejano de lo que se vive en la realidad, es un idealismo, todo lo que existe fuera del amor es pasión, ilusión o como se quiera llamar, pero el amor as algo más puro, el amor verdadero es eso que une a las personas para el resto de sus vidas, hay quienes lo encuentran muy pronto, no sé si es cuestión de suerte o es sólo el destino el que elige quién se enamora y vive feliz y quién nunca encuentra ese amor verdadero que muchos anhelamos, el amor por muy puro que sea no sirve si la otra persona no te corresponde. Las relaciones están hechas de a dos (a veces de tres o hasta cuatro), pero nunca de una sola persona.
Creo que es mejor quedarse solo a estar con alguien sólo por llenar esa carencia de cariño, hay muchas otras formas de calmar las ansias sin lastimar a alguien, para eso se tiene amigos cariñosos, agarres y tantas opciones más que no requieren de ningún compromiso personal ni serio.
La idea es ser libre, en cualquiera de los casos tener tu propio espacio, yo no creo que el amor sea celoso. Si yo llegaría a estar con alguien a quien ame de verdad no tendría la necesidad de mentirle o “sacarle la vuelta”, por lo tanto tampoco dudaría de su fidelidad. Si él me engaña será el único que se friegue, puesto que no soy de las que se aguanten y lo dejaría ir, es más me desaparecería de su vida si fuese posible. Es muy patético ver a tu “ex” con su pareja actual.
Concluyo diciendo que los “te amo”, se pueden usar para muchas cosas menos para decir la verdad (en la mayoría de los casos), el que lo siente nunca lo dice, simplemente lo demuestra, yo no quiero alguien que me diga: te amo, para luego dejarme por alguien que se le cruce en el camino.