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Esta semana se inauguraron dos interesantes exposiciones pictóricas en Iquitos, las cuales han tenido bastante acogida, lo cual demuestra que la cultura va ganando amplio terreno, no sólo en calidad sino también en audiencias.

MIRADAS DEL MUNDO AMAZÓNICO

El día de miércoles 09 de junio, PETROPERÚ Operaciones Selva inauguró  en la Galería del Banco Continental (Sgto. Lores #171) la muestra pictórica denominada: “Miradas del Mundo Amazónico -Iquitos 2010″. La muestra incluye cuadros dediversos  artistas loretanos: Cliver Flores, Emilio López, Francisco Grippa, Gino Ceccarelli, Jaime Choclote, NanciyDantas y Róger Murayari, quienes han realizado exposiciones individuales y colectivas en reconocidas galerías de arte a nivel mundial.

Dentro de la muestra, también se expondrán los trabajos de los ganadores del I Concurso Escolar de Pintura Ambiental desarrollado en Tarapoto el pasado mes de Mayo y del VI Concurso Escolar de Pintura Ambiental, desarrollado en Iquitos. Los resultados ofrecidos por el jurado calificador dieron por ganadores a los alumnos: Jemina Perea Murayari del Colegio Experimental UNAP (Mención Honrosa), Julises Cárdenas Gonzáles representando al Colegio Sagrado Corazón (tercer puesto), Wilder Macuyama de la IE 60160 – Puerto Miguel (segundo lugar) y Alian Lomas Laulate del colegio San Juan Bautista (primer lugar).

Miradas del Mundo Amazónico se expondrá entre los días 09 al 19 de junio.

SELVA INVISBLE

El día jueves 10 de junio se inauguró en la galería del Centro Cultural Irapay la exposición «Selva Invisible»  del destacado pintor Brus Rubio Churay. La muestra es organizada por el Instituto Nacional de Cultura de Loreto.

Brus Rubio es un artista de orígenes huitoto – murui y bora, nacido en 1984 en la comunidad de Pucaurquillo, en los márgenes del río Ampiyacu, desde donde ha desarrollado una obra que se alimenta de la tradición cultural de su pueblo, la mitología, la historia y la vida cotidiana. En sus pinturas podemos reconocer una preocupación por el destino cultural y político de los pueblos indígenas, como a la vez una búsqueda y rescate de los orígenes de estos a través de los mitos y leyendas populares.

Rubio ha expuesto en Iquitos, Lima, Buenos Aires, y ciudades de EEUU, donde ha exhibido sus obras en los últimos años. Su trabajo realizado a partir de tintes naturales extraídos de hojas, tubérculos, frutos, semillas y tierras sobre corteza de llanchama, nos acerca a un conocimiento ancestral que antiguamente se transmitía de modo oral y que ahora, a través de la pintura de Brus, toma forma y color convirtiéndose en poderosas imágenes que nos recuerdan nuestra identidad y nuestra responsabilidad como amazónicos.

Obras como el “Bodegón huitoto”, “La fiesta de la boa” y “Las hijas del curaca”, representan momentos de la vida cotidiana de los huitotos – murui, mientras que “Elevación de Jitoma y su bendición” y “Padre y madre del árbol de la abundancia”, ilustran los mitos sobre los orígenes tanto del sol como de los alimentos particulares de esta parte de la selva. Sin dejar de lado las preocupaciones que aquejan a nuestros pueblos indígenas, Brus representa en la “Autonomía negada” la manera en que los políticos engañan y abusan de los pueblos amazónicos, del mismo modo que ponen en riesgo el equilibrio de su ecosistema.

La muestra “La Selva Invisible”, comprende también un documental realizado por el Colectivo Mercado Central, sobre la vida de Brus.

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Gino Ceccarelli; Saint Jacques, oleo sobre tela 1m. x 1.20m.

Conmemorando el aniversario de la Alianza Francesa en el Perú y como parte de la Semana del Arte de Lima, se inaugura este jueves 13, Noche de Galerías,  «La verdad múltiple – Francia y la plástica peruana del siglo XX», exposición colectiva de artistas nacionales que han tenido influencias variadas del país galo.

Según Juan Peralta Berríos, curador de la exposición colectiva «La verdad múltiple»:

«(…)Discursos artísticos desde las vanguardias, afianza aquellos principios al reunir a diferentes artistas peruanos cuya obra ha sido fundamental entre las décadas del cincuenta y ochenta y en cuyo desarrollo profesional hay un profundo nexo con la cultura francesa. Artistas que, además, responden en nuestro medio a esa vitalidad y libertad propias de la naturaleza de los movimientos artísticos que constituyen las vanguardias en el Perú, reflejados en discursos en los que reconocemos los caminos del expresionismo, el surrealismo, el abstraccionismo, el conceptualismo y la apropiación, derivado del ready–made duchampdiano».

Los artistas que participan en esta colectiva son:  Herman Braun-Vega, Gerardo Chávez,  Juan Manuel de la Colina, Francisco Espinoza Dueñas, Gastón Garreaud, Alberto Guzmán, Rafael Hastings, Leslie Lee, Miguel Nieri, Charo Noriega, Félix Oliva, Alberto Quintanilla, Emilio Rodríguez Larraín, Venancio Shinki, Fernando de Szyszlo, Leoncio Villanueva, Moico Yaker y el destacada artista amazónico Gino Ceccarelli, cuyo detalle de su más reciente obra ilustra el presente post.

La exposición se inaugurará este jueves 13 de mayo a las 7.30 en la Galería L’Imaginaire de la Alianza Francesa de Lima (Av Arequipa 4595, Miraflores). El ingreso es libre.

Visiones Amazónicas es una exposición de pinturas de la nueva generación de artistas nativos amazónicos. El Festival Amo Amazonía, dentro de las múltiples actividades y eventos programados, se ha propuesto mostrar el talento y la creatividad de éstos jóvenes que trabajan al margen de las escuelas y cánones occidentales. Cincuenta obras en diversos formatos nos adentran en la cosmogonía, la vida cotidiana y los sueños de una docena de artistas de la selva.

Esta muestra se inaugurará el sábado 17 a las 7 pm y podrá ser apreciada hasta el 31 de este mes en la Galería START en Casimiro Ulloa 381, 2do. Piso Miraflores

Están todos invitados.

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El precio justo

Publicado: 2 septiembre 2009 en Gino Ceccareli
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tremebunda

Cincuentón y bohemio, Fulvio se ganaba la vida como cantante en peñas criollas y animador en reuniones públicas y privadas. Aparte de cantar un limitado repertorio musical, matizaba sus presentaciones con chistes y anécdotas graciosas para animar a los espectadores de turno. Algunas veces contaba historias jocosas sobre su esposa, a la que él mismo describía como una mujer fea. Más allá de ser ciertas o no las burlonas anécdotas que contaba sobre ella, los que llegamos a conocerla nos dimos con la sorpresa de comprobar que, efectivamente,  no era precisamente una mujer beneficiada con los atributos de la belleza. También sabíamos que a pesar de sus chistes y burlas que provocaba la risotada de los jaraneros sobre las carencias estéticas de su pareja, él la amaba y se dedicaba a ella como un buen marido. Habían cumplido veintisiete años de casados y a pesar de sus bromas de mal gusto, él era un marido fiel y dedicado.

Fulvio se detuvo y miró su reloj. Marcaba las siete y media de la noche. Suspiró y caminó despacio buscando una banca libre en la Plaza 28 de Julio. Encontró y se sentó con desgano. Como todas las noches, desde hacía unos meses, había ido a esperar a su mujer que estudiaba corte y confección en una academia que quedaba justo enfrente de la plaza para acompañarla a casa cuando salía. Esa noche había llegado con media hora de anticipación y sentado sobre una incómoda banca de cemento observó a su alrededor, como buscando algo en que distraerse mientras esperaba que pasen los minutos.

Una muchacha con una brevísima minifalda y un escote rojo se le acercó coquetamente, se paró frente a él y con una sonrisa maliciosa le dijo:

-Joven, ¿quiere compañía?

Fulvio la observó  con curiosidad, hizo una mueca complaciente y con el fin de entretenerse y hacer hora hasta que su mujer salga de sus clases le contestó:

-¿Cuánto cobras?

-Cincuenta soles, joven.

-¿¡Qué!? ¿Estás loca? Es mucho.

-Cuarenta pues, te voy a hacer cosas riiiicas.

-Cuarenta sigue siendo mucho, no me va a alcanzar lo que tengo.

-Treinta y cinco pues, es lo mínimo.

-Noooooo, muy carera eres, tienes que bajarte más pues.

-Porque eres guapo te voy a cobrar treinta, ¿ya?

-Sigue siendo caro.

La negociación continuó por un buen rato más. Cuando la transacción llegó a los a siete soles, Fulvio se percató que eran ya las ocho de la noche y con el fin de deshacerse de la lolita y no hacer esperar a su esposa que seguramente ya estaba saliendo de la academia, le dijo con tono severo y definitivo:

-¡Muy caro, muy caro! Sigue tu camino hijita, voy a buscar otra.

-Pero joven, ¿¡ni siquiera por siete soles!?- le increpó desconcertada la paciente y desprendida muchacha

Fulvio se levantó  sin mirarla y apresurando el pasó cruzó la calle. Su  mujer lo esperaba en la vereda de enfrente. Se saludaron cariñosamente y cruzaron la pista agarrados de la mano. Caminaron despacio y cuando estuvieron cerca del monumento central de la plaza, la joven meretriz reconoció al hombre que hacía unos minutos había despreciado sus favores hasta humillarla a pesar de que ella había aceptado complacerlo por una ridícula suma de dinero, y que se atrevió de a decirle que era “muy cara”. Indignada y herida en su orgullo, la lolita se dirigió con paso decidido hacia ese hombre despreciable (que ahora estaba acompañado). Los alcanzó y poniéndose delante de ellos con una mirada desafiante los obligó a detenerse y observó detenidamente el rostro y el cuerpo de la mujer que cogía la mano de Fulvio, luego clavó su mirada en él y con un evidente gesto de alivio le dijo:

-¡Bien hecho! ¡Eso te pasa por tacaño!

lasalmassonmariposas

Una de las razones por las que decidí participar en un concurso para dirigir el INC Loreto, y de paso quedarme en Iquitos, fue porque tristemente comprobé que en nuestra ciudad habían desaparecido las salas de cine. Cuando era niño, nuestra ciudad contaba con cinco salas. Las otras razones por las que decidí volver a la santa tierra eran tanto o más importantes que la mencionada.

Después de anunciarme que me habían elegido para el cargo de Director, me puse a trabajar y tratar de darle un impulso a la cultura en la región. Demás está decir que el panorama que encontré era desolador. No solamente por las enormes y ridículas limitaciones financieras que disponía dicha institución, sino porque no contaba con  recursos humanos suficientes, un local adecuado ni con el apoyo de nadie. Es natural que para poder trabajar con un mínimo de recursos y a fin de darle presencia a la institución, me vi obligado a hacer convenios con instituciones y empresas, pedir donaciones, auspicios, apoyos y hacer malabares de toda índole. Entre estos trámites, logré convencer al alcalde para firmar un convenio de “cooperación” para que destaque al INC dos trabajadores de la municipalidad (de acuerdo a mi ROF, no podía contratar a nadie). Le pedí una secretaria y un personal para que apoye en el área de actividades.

Al día siguiente de firmar el convenio, llegó la secretaria y un señor que pidió  que le llamemos Don Rolando. Era el tigre que con ansia esperábamos para apoyarnos a organizar actividades.

Al cabo de un año, me llama por teléfono un empresario hindú que tiene una cadena de salas de cine por todo el país, el cual había conocido en Lima hacía ya algunos años cuando desempeñaba el cargo de agregado cultural para la Embajada de su país.

-Hola Gino, soy Gupta, ¿Te acuerdas de mí? Te llamo porque quiero hacerte una consulta.

-Claro que me acuerdo de ti. Dime.

-Estoy pensando poner un complejo de multicines en Iquitos, mi socio ya vio un local céntrico. Honestamente ¿vale la pena? ¿Tú crees que sería una buena inversión? Tengo cifras y según veo, Loreto está muy deprimido económicamente.

-¡Mi hermano! ¡Qué gusto escucharte! Por supuesto que sería una gran inversión, hace años que la población de Iquitos reclama eso. Cuenta con todo mi apoyo. El cine es la gran ilusión de todos acá.

-Confío en ti. Mañana llego a Iquitos y conversamos.

Gupta pertenece a esa casta minoritaria de empresarios serios. Al día siguiente, en mi oficina, después de darle todos los “argumentos” para invertir en Iquitos me dijo:

-Hoy compro el terreno y en 4 meses inauguramos.

Cumplió  su palabra.

El mismo día que se iban a inaugurar  los Multicines, recibo una llamada de la municipalidad, preguntando si el letrero que habían colocado en la fachada del local tenía la licencia respectiva. El INC es la institución que regula y otorga el permiso para los letreros que se colocan en la zona monumental. Verifiqué con la administradora y me di con la sorpresa que no se había solicitado la autorización respectiva.

Llamé  a Gupta y le advertí que ese permiso era necesario, que hacía más de dos meses le hice llegar el reglamento y que debía enviarme un documento indicando el contenido de dicho letrero, sus dimensiones y colores a fin de aprobarlo para estar en regla antes de inaugurar el local. Efectivamente, a la media hora llegó un mensajero con el documento.

Quizás se debió al apuro o a la negligencia de su secretaria que, al leer dicha solicitud que contenía la información necesaria para aprobar el letrero, me percaté que habían olvidado de poner el texto del mismo.  Debido a la urgencia, tomé la decisión de no solicitarle un nuevo documento corregido. La autorización que debíamos expedir debía aprobar el texto exacto del letrero, así como los demás requerimientos de ley.

Volvamos al tigre de Rolando. El personaje que nos había destacado la municipalidad era todo un caso: olvidadizo, distraído, despreocupado, ocurrente, con muchas iniciativas alucinadas, amiguero, sobón y siempre disponible pero poco efectivo (vicios recurrentes en la administración pública). A pesar de ser comedido, puntual y simpático, era un peligro, ya que los encargos que se le daba los hacía mal o le ponía su toque personal que degeneraba en otra cosa que no tenían nada que ver con lo encargado.

Teníamos que autorizar ese letrero. Confieso que no solo por mi entusiasmo por el cine, sino porque cumplía con los requisitos. Demasiados años esperando tal acontecimiento que había que solucionar ese impase esa misma tarde.  Alguien debía de ir a la calle Arica para verificar el texto del letrero. Todo el personal estaba ocupado, salvo uno: Rolando.

Pensando que el encargo que le iba a dar era tan sencillo, opté por confiar plenamente.

-¡Rolando! Necesito que me hagas un servicio.

-Lo que usted diga, Don Gino.

-Quiero que vayas al local de los Multicines que construyeron en la calle Arica y que se va a inaugurar esta noche. Necesito saber exactamente lo que dice el letrero que han puesto en la fachada. No recuerdo si es “Multicines Iquitos” o “Sala Multicines Iquitos”. Lleva una hoja de papel y un lapicero, ¡Ah!, fíjate que pinte el lapicero. Anotas lo que dice y te vienes como un rayo.

– ¡A la orden, señor Director!

Después de coger una hoja de papel y algo para escribir, se alejó con paso ligero.

Pasaron como veinte minutos y regresó, también a paso ligero.

-¡Misión cumplida, señor Director!

-Léeme lo que anotaste.

-Un segundito- me dijo y, sacando su pañuelo del bolsillo, se secó el sudor de la frente.

-¡Lo tengo todo! Sala 1: Spiderman, Sala 2: Harry Potter, Sala 3: ….