Estaba yo conversando con una amiga mía cuando en medio de la charla tocamos el tema de “los ex”, tratando de contabilizar cuántos enamorados habíamos tenido y dándole el grado de importancia respectiva a cada uno.
Salían los nombres uno tras otro, mientras los dedos se lucían en modo de apoyo (para no perder la cuenta), cada uno por orden cronológico, con su incursión individual en nuestras vidas, terminamos la cuenta de ellos, no fue muy larga que digamos, entonces no pude evitar pensar en aquellos pasaron por mi vida sin llegar a mantener una relación de manera oficial, con quienes los momentos vividos son tan pasajeros y tan fugaces que valen la pena vivirlos, esos que “sin querer queriendo” se constituyen como “el mejor beso que he recibido” o fácil y llega a ser el gran amor imposible de tu vida o sencillamente “tu agarre”.
Con mucha concentración los categorizamos e hicimos una lista con la clasificación, planteando un concepto para cada categoría. Pondré en lista esas categorizaciones para que conozcan los conceptos básicos:
El agarre.- Es tal vez, el más importante en esta lista. “El agarre” es aquel a quien acudes en cualquier momento, es el que siempre está disponible, no necesitas cambiarlo porque puedes tener varios a la vez. Y lo mejor de todo es que no tiene derecho a reclamo. Es alguien con quien siempre puedes contar porque con él no hay paltas, conoce sus límites y sabe hasta dónde puede llegar contigo.
El amigo cariñoso.- Se puede decir que es aquel a quien siempre tienes cerca, que te ayuda en lo que puede, pero recibe su recompensa, el amigo cariñoso es en la mayoría de los casos alguien a quien llamarías “tu mejor amigo”, es alguien que te gusta pero con quien no piensas tener una relación seria.
El amigo con derechos.- Este es el único extra-oficial que te puede reclamar porque te vea con otro y viceversa, él sabe lo que tiene contigo aunque el resto del mundo no tenga idea, sabes que no busca algo serio contigo y tú tampoco con él.
El punto.- El punto cumple casi la misma función que “el agarre”, pero como dice su nombre, lo buscas sólo para cosas puntuales que sólo tú y él saben. Desde ir a fiestas y hacer la finta, hasta cosas que van más allá de besos y abrazos.
El teterita.- “El teterita” es alguien a quien usas vilmente casi sin saber, te das cuenta de que lo fue cuando ya estás con otro, la particularidad del “teterita” es que cree que te está conquistando y te invita a salir, al cine, a cenar y finalmente nunca tienes nada con él. Se le da ese nombre porque calientan el agua para que otro beba el té.
El escalerita.- Este es alguien a quien usas para llegar al objetivo, puedes incluso invitarlo a salir y le dices: “pero vienes con menganito”.
El firme.- “El firme” es nada más y nada menos que tu enamorado, él es al que presentas a tus padres y con quien te muestras en las reuniones que consideras importantes. Si tienes problemas con “el firme” todos tus amigos se enteran, cosa que no sucede con ningún individuo de las otras categorías. “El firme” tiene todos los derechos que le quieras dar. Es el que te aguanta todo. Al que llamas por teléfono para pedirle que te traiga helado.
El otro.- Este es el que se cree “el firme”, “el otro” no debe saber que lo es, es alguien a quien quieres casi tanto como “al firme”, tal vez más. Pero si terminas con “el firme” para hacer al “otro” de “el firme”, entonces necesitarás otro “otro”. “El otro” es el culpable de tus problemas con “el firme”, pero los necesitas a ambos para hacer más emocionante la relación.
El peor es nada.- El es el caso más triste de la lista, es alguien con quien estás por no estar sola, en general “el peor es nada” no es muy agraciado que digamos, lo bueno de él es que es el más sumiso de la lista, sabe que en cualquier momento tendrás que cambiarlo pero aun así está a tu lado.
Bueno, espero que esta lista les sea útil, por lo menos para identificarse. Un consejo: traten siempre de ser “el agarre” o “el firme”, porque son los únicos a los que se les puede considerar indispensables en la vida de las mujeres, ya que cuando dejas al “firme” no siempre hay un “otro” pero siempre hay un “agarre”.